Entender que todo tiene un propósito divino eleva nuestra alma distante del ego hacia aquel lugar en que no existe la culpa, donde mi ser superior comprende que hay un "para qué" oculto en cada acción.
Elevarse es compasión, es entender que el sufrimiento del que daña es tan grande que el dolor ya tiñe sus actos y de este modo alejarse sin rencor y sin dañar al que me hirió dejando que sea la divinidad quien actúe para así dejarle ver el aprendizaje que conlleva sus actos.
El efecto y la causa operan implacables y no necesito interferir, sino poner límites y actuar en un acto de amor hacia mí mismo/a alejándome, pidiendo lo que me corresponde, siendo firme en mi propia defensa para después dejar implacablemente actuar al universo y realizar lo suyo.
Tener compasión es tener la valentía de querer estar en la luz y entender que, raíces profundas generadas en esta y otras vidas, impulsan al otro en sus actos.
La compasión es una manifestación del amor universal, de aquel que no entiende de juicios sino que actúa, sintiendo así la necesidad de mirar con ojos de agradecimiento a aquel que mi ego ve como agresor.
Mi realidad se genera en mi mente, en mis pensamientos. Entiendo que soy cocreador de mi realidad para indagar y buscar las raíces y las causas profundas que me llevaron a vibrar en aquella frecuencia que atrajo a otra semejante.
Entender que yo genero mi realidad dejando de culpabilizar al otro es compasión.
Compasión es ayudar a Dios en sus planes a enseñar a tus compañeros de viaje que la elección es suya. Me aparto así y dejo actuar a la divinidad para que coloque todo en su lugar, preocupándome de mí no del otro. Insistiendo en ver lo que dentro de mí generó mi realidad.
En el camino del alma todo lo que se busca se encuentra. Solo tengo que manifestar mi deseo y de este modo todo se organiza para hacérmelo llegar en el momento justo, en el instante en que estoy preparado/a para saber.
Manifiesta tu intención de instalarte en el amor hacia tí y hacia los demás, de forma que, envuelto/a en la compasión del que entiende que no hay culpables, agredece lo vivido ; así los ojos del corazón se te abrirán y vendrán las revelaciones y las respuestas.
Tus guías y maestros fueron puestos para tí y te ayudan desde la compasión y el amor. Pregúntales, llámalos, búscalos, y de este modo todo te será dado, todo te será respondido; llegado el entendimiento y la comprensión se hace la luz, y de este modo la oscuridad no puede vivir ni alimentarse.
La oscura culpa no podrá jamás seguir en tu vida si pones luz de comprensión al por qué sucedieron los acontecimientos, a como generé mi realidad, a qué impulsó al actor que en teatro de la vida hizo su papel para hacerme despertar, para hacerme entender.
Llegado el entendimiento el universo se ilumina en comprensión y compasión, y así fluirá el agradecimiento que arrastrará aquello inservible para ser receptor de los nuevos dones y bendiciones.
CANALIZADO POR SAMARA