Tras descorrer el velo de las apariencias existe la verdadera realidad que explica y justifica todo lo que sucede en nuetro mundo terrenal, visible y cotidiano.
Nuestra limitada mente no puede entender lo que sucede, ya que la realidad es tan amplia que el contenido supera al continente.
Por eso la actitud vital que mueve nuestros pasos es la confianza en saber que todo está dentro de un plan mayor, que todo tiene un sentido evolutivo y que nada es más perfecto que lo que en este instante sucede.
La respuesta y el entendimiento siempre llegan aunque no a través del pensamiento que distorsiona la realidad en forma de bucle y para adaptarla a mis deseos. No son los sentidos los que me llevan al entendimiento , sino la capacidad de confiarle a la vida lo que me acontece.
En el lenguaje del universo no existen las palabras , puesto que son un invento humano generado para poder comunicarnos y conexionarnos en este mundo terrenal que transitamos.
Es en el lenguaje de las experiencias, de los acontecimientos...donde el Divino Creador nos habla y nos transmite todo lo que tenemos que aprender, lo que hemos de conocer y hacia donde hemos de ir. Pero para poder escuchar esa voz divina que, cual gran padre amoroso nos lleva de la mano hacia caminos nuevos y más elevados, hemos de sentarnos en el silencio fértil donde germinan los más poderosos proyectos.
Impregnada de confianza nuestra vida cambiará su rumbo.
No juzgando habremos abierto nuestros sentidos internos al fluir de la vida , de nuestro mundo , de la creación como seres divinos; ya que cada chispa de entendimiento nos eleva un paso más hacia nuestro Ser Superior donde todo es amor y comprensión.
Así, cuanto más instalados en la aceptación estemos ,más podremos elevar nuestra vibración y ayudar a otros a sacar su propia luz.
Confiar no es resignarse; es algo activo que supone que me movilizo a actuar acorde con el lenguaje del universo y de los que me guían en otros planos. Confiar es decirle un sí al plan de evolución que está escrito para mí. La resignación me posiciona en víctima, en el no puedo, en el no soy capaz; me limita en mi entendimiento y bloquea mis pasos.
Por eso me abrazo al misterio de todo lo que sucede eliminando el juicio en mi propia vida; porque nada es bueno ni malo, las cosas símplemente SON. Es experiencia, es conocimiento, es entendimiento. No es sino a través de las vivencias como podemos configurarnos en nuestro yo esencial, ya que las suposiciones mentales son solo supuestos paradigmas
que nos impiden conocer nuestra esencia.
Sumergirme a lo profundo del misterio de la vida es fluir con cada instante y con cada experiencia sin oposición, viviendo cualquier emoción más o menos agradable como algo hermoso porque llena de matices mi vida.
Confía, vive tu experiencia sumergido en la aceptación del misterio y así abrirás tu experiencia vital hasta el infinito.
CANALIZADO POR SAMARA