Fluir es confiar en el ritmo natural de la Gran Madre que nos alberga en sus brazos, produciendo una sensación de abandono tal que todo es ligero y fácil, ya que el flujo natural de la vida nos conduce hacia el buen puerto en nuestro destino.
Cada acontecer, cada amanecer, cada instante, conlleva una perla de sabidurÃa en su interior, en su esencia.
Remad en vuestras barcas a favor de la corriente porque de ese modo lo difÃcil será fácil, lo costoso será cierto.
Con la fuerza del huracán que hay en vuestro interior junto con la del agua que fluye, podéis contruir en vuestra vida un hermoso puerto donde anclar tu barca en el ocaso del sol.
No confundáis fluir con resignación, con inmovilidad, ya que en la aceptación de cada instante y de cada situación, mis ojos del corazón se abren para poder asà comprender las enseñanzas de mi camino.
El fluir es algo interno: mientras actúo en mi vida a favor de mi bien y armonÃa interna, mi mente y mi corazón no se resisten a las circunstancias, sino que puedo de este modo navegar sin sentir que el tiempo es perdido, ya que cada instante es sagrado.
Comprender que a veces no soy capaz de entender me hace fluir, ya que todo forma parte de un plan mayor en el que yo, con mi libre albedrÃo, elijo si aceptar o no , si abrazar la experiencia o rechazar ese instante.
Todo es necesario y todo es vida. Eleva tus ojos al cielo y manifiesta tu intención de querer aceptar, de querer entender. Las respuestas te vendrán porque tus oidos se abrieron al entendimiento, a comprender que no eres una vÃctima sino una parte activa de tu propia vida.
El Universo te habla en voz alta cuando no pudiste oir el susurro de tu intuición, ya de ese modo la convulsión que parece el fin no es más que el principio, ya que para renacer primero hay que morir.
Siempre confÃa, siempre da gracias y de ese modo tus brazos se abrirán para recibir a todos los seres que te acompañana en tu devenir, en tu rumbo.
Sentir que todo es sagrado es fluir con la vida.
Tu incorporación a este plano trajo un aprendizaje para tà y una lección para otros, ya que todos somos discÃpulos y maestros y todos llevamos en nuestro interior el flujo de la vida y la fuerza de la evolución, igual que la semilla posee el potencial de convertirse en un hermoso árbol.
A veces la niebla te hace perder de vista el rumbo, pero es en ese momento donde tu fe inquebrantable es el combustible que alimenta tu fuerza vital, ya que eres criatura de Dios, parte de su esencia y jamás un padre abandonarÃa a su hijo.
Cierra tus ojos, escucha el silencio y siente la vida que hay en él , la fuerza del cosmos que te habla y te impulsa a decir un sà a la vida.
Todo es perfección en la naturaleza, todos los flujos vitales se interrelacionan perfectamente sin que nada sea al azar: aquella lluvia que nutre la vida de la que se genera más vida; aquel árbol cuyos frutos y flores perpetúan su existencia...
Tú eres parte de ese Universo, de ese flujo vital; formas parte de la red que, en perfecta interrelación construye el hermoso y sublime templo sagrado de todo lo vivo.
ConfÃa, disfruta, vive... sintiendo que la vida no es un problema sino una realidad.
Cada acontecer, cada amanecer, cada instante, conlleva una perla de sabidurÃa en su interior, en su esencia.
Remad en vuestras barcas a favor de la corriente porque de ese modo lo difÃcil será fácil, lo costoso será cierto.
Con la fuerza del huracán que hay en vuestro interior junto con la del agua que fluye, podéis contruir en vuestra vida un hermoso puerto donde anclar tu barca en el ocaso del sol.
No confundáis fluir con resignación, con inmovilidad, ya que en la aceptación de cada instante y de cada situación, mis ojos del corazón se abren para poder asà comprender las enseñanzas de mi camino.
El fluir es algo interno: mientras actúo en mi vida a favor de mi bien y armonÃa interna, mi mente y mi corazón no se resisten a las circunstancias, sino que puedo de este modo navegar sin sentir que el tiempo es perdido, ya que cada instante es sagrado.
Comprender que a veces no soy capaz de entender me hace fluir, ya que todo forma parte de un plan mayor en el que yo, con mi libre albedrÃo, elijo si aceptar o no , si abrazar la experiencia o rechazar ese instante.
Todo es necesario y todo es vida. Eleva tus ojos al cielo y manifiesta tu intención de querer aceptar, de querer entender. Las respuestas te vendrán porque tus oidos se abrieron al entendimiento, a comprender que no eres una vÃctima sino una parte activa de tu propia vida.
El Universo te habla en voz alta cuando no pudiste oir el susurro de tu intuición, ya de ese modo la convulsión que parece el fin no es más que el principio, ya que para renacer primero hay que morir.
Siempre confÃa, siempre da gracias y de ese modo tus brazos se abrirán para recibir a todos los seres que te acompañana en tu devenir, en tu rumbo.
Sentir que todo es sagrado es fluir con la vida.
Tu incorporación a este plano trajo un aprendizaje para tà y una lección para otros, ya que todos somos discÃpulos y maestros y todos llevamos en nuestro interior el flujo de la vida y la fuerza de la evolución, igual que la semilla posee el potencial de convertirse en un hermoso árbol.
A veces la niebla te hace perder de vista el rumbo, pero es en ese momento donde tu fe inquebrantable es el combustible que alimenta tu fuerza vital, ya que eres criatura de Dios, parte de su esencia y jamás un padre abandonarÃa a su hijo.
Cierra tus ojos, escucha el silencio y siente la vida que hay en él , la fuerza del cosmos que te habla y te impulsa a decir un sà a la vida.
Todo es perfección en la naturaleza, todos los flujos vitales se interrelacionan perfectamente sin que nada sea al azar: aquella lluvia que nutre la vida de la que se genera más vida; aquel árbol cuyos frutos y flores perpetúan su existencia...
Tú eres parte de ese Universo, de ese flujo vital; formas parte de la red que, en perfecta interrelación construye el hermoso y sublime templo sagrado de todo lo vivo.
ConfÃa, disfruta, vive... sintiendo que la vida no es un problema sino una realidad.
CANALIZADO POR SAMARA 
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